El ciprés
Árbol sagrado, el fúnebre ciprés
Elevase en su mitad del cementerio,
Siempre apuntando a la región celeste
Engalanado de verdor eterno…
Las aves que se posan en sus ramas
Dejan oír sus trágicos lamentos…
Se riega con el llanto de los vivos…
Se nutre en el polvo de los muertos…
Abajo, entre sus ásperas raíces,
Se van pudriendo los humanos restos…
Arriba, como el árbol puntiagudo,
Suben las almas a los altos cielos…
M. García
Mayo 1922